
Museo de Orsay. El reino del Impresionismo
El Museo de Orsay es el segundo gran museo de París, después del Louvre, y está dedicado a la producción artística, principalmente francesa, comprendida entre los años 1848 y 1914, donde tuvieron lugar movimientos tan relevantes como el Impresionismo.
No es un museo muy grande por lo que la vista es muy amena y te puedes deleitar en cada sala el tiempo que necesites. Es una colección de obras de arte muy conocidas y personas de todo el mundo lo visitan cada año. Destacamos obras como Almuerzo sobre la hierba y Olympia de Édouard Manet, La pequeña bailarina de catorce años de Degas, Baile en el Moulin de la Galette de Renoir y varios cuadros de la Serie des Catedrales de Rouen de Monet.
Un poco de Historia
El edificio del actual museo se construyó entre finales del siglo XIX y principios del XX. El conjunto fue diseñado por el arquitecto Victor Laloux y se inauguró para la Feria Mundial de 1889. Originariamente constaba de un hotel y de una estación de ferrocarriles, que permaneció 39 años en activo.
Tras varios usos, en la década de 1970, se destinó a museo por el Estado Francés. Concretamente en 1973 la Dirección de Museos de Francia fue la que promovió el proyecto de crear un museo en la antigua estación de ferrocarril de Orsay, que estaba casi en ruinas.
Para acoger el museo se vació toda la estructura de la gran nave central para crear diferentes zonas de exposición según periodo artístico, además de zonas para servicios y almacenaje. La inauguración del museo fue el 1 de diciembre de 1986, de la mano del presidente François Mitterrand. Pocos días después abrió al público.
La Colección del Museo
Las tres plantas en que se divide el edificio albergan una excepcional colección de arte del siglos XIX y principios del XX, procedente de diversas instituciones museísticas, ordenada de forma cronológica, y que cuenta con obras importantísimas de grandes autores de la historia del arte como Delacroix, Millet, Monet, Renoir, Degas, Manet, Pisarro, Latour, Cézanne, Van Gogh, Gauguin, Seurat o Derain. Son más de 4000 obras entre pinturas, esculturas, muebles y fotografías.
También tiene grandes obras de otras corrientes más conservadoras desde Ingres hasta el simbolismo de Puvis de Chavannes. Aunque son estilos menos populares, merece la pena la visita. Hay también un amplio repertorio de proyectos arquitectónicos, objetos decorativos y dibujos.
Cuando pases en el barco fíjate en su preciosa terraza exterior que tiene unas vistas espectaculares.
Página Web: www.louvre.fr